MÚSICA Y DROGAS, UNA AMISTAD DE HISTORIA.
La evolución de una amistad:
Música y drogas, drogas y música,
ambos mercados parecen ir siempre de la mano. La historia nos ha dejado
múltiples ejemplos de la degradación que puede sufrir un artista o grupo
musical cuando decide unirlos.
Esta fusión también tiene su historia
y se remonta a los años 50 con el nacimiento del rock & roll. Desde
entonces “sexo, drogas y rock and roll” se convierten en un tópico destinado a
acompañar a la música en su camino. El alcohol será la droga que defina la década y Elvis Presley el que se alce como Rey en una Europa de
posguerras donde la sociedad sueña con la prosperidad.
En los 60 la población parece sentirse viva, a pesar de ser unos
años marcados por la Guerra de Vietnam se hace fuerte el movimiento Hippy. The
Beatles serán los que marquen la época con sus canciones. Por otra parte se
hacen fuertes Rolling Stone, Bob Marley, The Who o Bob Dylan entre otros
muchos. En esta generación de felicidad, el LSD se convierte en la droga por
excelencia, una sustancia que altera las conciencias y pretende crear un mundo
nuevo.
Diez años más tarde en la década de
los 70 la sociedad despierta del sueño hippy y vuelve a la realidad con las
tensiones políticas de la Guerra Fría. La música se convierte entonces en un
vehículo de protesta y expresión ante la inestabilidad política y económica.
Así nace el Punk uno de los movimientos más contestatarios del siglo XX. El
grupo The Clash y la heroína son quienes mejor representan el espíritu de
estos años. Otros como New York Dolls,
Pink Floyd o Queen también se abren camino.
Es en los 80 es cuando renace la
filosofía del existencialismo, se impone el individuo como centro vital. La
economía también empieza a aflorar y surgen nuevas tecnologías que cambian la
concepción de la música. Mezcladores y sintetizadores ayudan a crear lo que
será el comienzo de la música electrónica. En estos años se busca la energía para
moverse y es aquí donde la cocaína y todas las “inas” se hacen fuertes. La
década vendrá marcada por “La Movida”, en ella Nacha Pop, Radio Futura o los
Pegamoides entre otros cubren la noche.
Tras estos años de locura llegan los
90 acompañados de una música electrónica y alternativa más desarrollada. Será
el éxtasis, la droga que empañe la fiesta, como en la década anterior, se busca
el aguante del cuerpo. Chemical Brothers son quienes dan el empujón a estos
tiempos.
La destrucción de la droga:
Como se ve, la música y las drogas
siempre han sido pareja y son pocos los que no han sucumbido a la tentación.
Otros muchos grandes de la historia ya no están con nosotros y es que la
degradación de la mezcla les llevó a la destrucción.
Kurt Cobain, líder de Nirvana, se
mató de un tiro en la cabeza y se sabe que fue adicto a la heroína. Jimi
Hendrix, el guitarrista afroamericano se ahogó con su propio vómito, él también
era adicto a las drogas y al alcohol. Michael Jackson murió de una parada
cardíaca a causa de un excesivo abuso de cocaína y otras drogas a lo largo de
su carrera.
Uno de los casos donde más se puede
ver esa decadencia por la drogodependencia es la de “el Rey del rock and roll”,
Elvis Presley. A lo largo de su vida tuvo serios problemas de salud, comenzó a
tomar drogas en el ejército para mantenerse despierto y, más tarde, otras
contra el insomnio. Se hizo así adicto a los medicamentos para contrarrestar
unos efectos con otros, sedantes, anfetaminas, narcóticos y alcohol puede que
fueran la causa de su muerte prematura.
Otros casos conocidos se dan en el
grupo Red Hot Chili Peppers, sus componentes han variado desde sus inicios. La
exitosa banda tuvo también sus coqueteos con las drogas. El vocalista Anthony
Kiedis y su ex guitarrista Hillel Slovak vivieron un pasado duro a causa de
estas sustancias. En 1988 Slovak murió de sobredosis de heroína con tan solo 26
años. Kiedis tuvo mejor suerte y consiguió rehabilitarse para continuar tocando
en su grupo. La canción “Under the bridge” refleja aquella época del vocalista.
Por su parte Kings Of Leon declaró: “La
coca era base de nuestra rutina”. El grupo asegura haber tenido una etapa loca
de la que consiguieron salir, ahora afirman que gracias a alejarse de los malos
hábitos son hoy la banda que son.
En nuestro panorama nacional tampoco
se escapan nuestros artistas ya que Seguridad Social, Mecano, Rosendo, Los
Pegamoides, Antonio Vega o Joaquín Sabina entre una infinidad de músicos han
declarado su adicción, en algún momento de su carrera musical, a las drogas.
Sabina confesó sus largos años de amistad con la Cocaína.