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lunes, 15 de agosto de 2011

¿Dónde queda la ética y moral del periodista?

¿Hasta qué punto estamos los periodistas comprometidos con la verdad? ¿Será ese cuarto poder un fraude? ¿Se hace lo que sea por un puesto de trabajo? Hubo una vez en que la comunicación servía para contarle al mundo lo que ocurría, para solucionar problemas y para dar voz a todo aquello que no se oía. Hasta hoy quiero creer que eso sea así, pero todavía me sorprendo cuando leo las noticias y encuentro cómo el dominical 'News of the world' tras 168 años de vida, cierra por faltar a la ética profesional. Los intocables o los peces gordos sacaban la noticia faltando a la intimidad del protagonista a través de escuchas telefónicas. Una pena, pensé que en las facultades enseñaban a rescatarla de otra manera.

Lo cierto es que no sabemos cuál es la capacidad de compra y venta sobre uno mismo hasta que la oveja no se ve en posesión de tal honor. Honores que cuando salen a la luz tiran por la borda todo aquello por lo que un día decidiste comprometerte con la comunicación, con la verdad, con la ética, con la moral.

Casualmente, y no me sorprende, el primer poder, el dinero, está detrás de todo esto y posiblemente de más cosas como ésta que algún día también saldrán a la palestra. ¿Por qué seguimos sin poder ser independientes? ¿Nos hemos hecho tan amigos del poderoso que escribimos lo que nos dicen que escribamos y hablamos de la manera que nos dicen que hablemos? Lamentablemente pocos son los que se salvan de esta situación de pastoreo. Sólo unos privilegiados pueden ya descubrir tramas sin que la bala les roce. Admiro a aquellos que un día fueron parte del rebaño y consiguieron escapar convirtiéndose en sus propios dueños y en sus propias fuentes. Rupert Murdoch, propietario del 'News of the world' ha fracasado, pero los que   han salido más perjudicados han sido todos los trabajadores que ahora están en la calle buscando un nuevo puesto de trabajo, cosa que a día de hoy es difícil de encontrar.

Quizás sea utopía aunque, ¿sería mucho pedir honestidad a la hora de comunicar? Salimos de las facultades con las ideas muy claras pero, ¿cuántos acabarán cayendo en esa espiral que odiamos llamada manipulación?

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